Aquí, cuando ya me cazaban |
Una vez alcanzado aguantaba en el pelotón y a pesar de tener otra vez calambres intentaba entrar en el sprint del grupo (había escapados) para coger puntos. En la última rotonda un manillar entraba por debajo del mío y me iba al suelo. El golpe seco me ha destrozado las piernas, dejándome con dos palos en lugar de dos piernas. Un Guardia Civil me ayudaba en primera instancia y luego al recuperarme cambiaba la rueda y con la ayuda de Alberto me iba a meta, que 5 puntos pueden ser muchos según como vaya todo.
94 km a 41 de media, más el calentamiento.
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