Este fin de semana he disfrutado de dos carreras consecutivas. La verdad es que hecho de menos correr alguna vuelta de 4 o 5 días y ver como el cuerpo va a menos así que poder correr dos días seguidos para mí es una alegría. Otros prefieren reservarse, demostrando que no son ciclistas sino gente que va en bici y que a veces corre. Evidentemente entiendo a aquél que tiene familia, hijos, trabajo, etc, pero no a aquellos que simplemente no van a correr porque es dura. Sí, me refiero a la carrera de Santueri.
Como muchos sabéis formaba parte del grupo organizador y resulta lamentable ver como preparas un circuito bonito y un final espectacular y algunos deciden que mejor guardarse para correr entre muros de piedra el día siguiente, pero en fin, totalmente respetable aunque no lo comparto. Añadir que para todos los que la organizamos es un honor que David Muntaner sea el primer vencedor de una prueba que si es posible queremos repetir más veces. Me da igual si Muntaner, Torres y Mas tienen un nivel tan superior que rompen la carrera. Tienen dos patas y una bici como la de los demás.
Por cierto, que no sólo es culpa de los seniors y másters 30 y 40 (37 en la línea de salida frente a los 92 del día siguiente) sino también a los élites, sub23 y júniors (25 cuando la prueba se hizo Open para ellos). Especialmente desolador es el panorama júnior con sólo 5 corredores en la salida.
En cuanto a las carreras en sí, el sábado no iba súper. Quizás haber estado montando la meta por la mañana y revisando que toda la subida estuviera en condiciones no ayudó. Ni recibir a los árbitros y ayudar antes de la salida. Cuando Torres atacó, tanto la cabeza como las piernas querían ir pero me quedé a medias. Luego en el llano intenté seguir a Lluís Mas y salí a por él, me volví a quedar a medias, y me costó mucho enganchar, para quedarme poco después en el primer repecho de Son Macià. Allí se fue el segundo grupo de escapados. Luego en la subida subí muy bien (llevaba un 28) pero sin sufrir lo que hubiera sufrido si me jugara algo.
Por cierto, llegar a la rampa y ver un pasillo de gente me impresionó. Creo que todos los que pasamos por allí tenemos un buen recuerdo de esa subida.
El domingo empezamos muy rápido para luego irnos calmando. Se formó un grupo de 4 mientras mi compañero Perelló desesperaba levantando la mano por si alguien del equipo podía ir. Entre las paredes era complicado pero él encontró el hueco y se metió en la fuga. Luego cumplimos en Tofla pasando juntos los que debíamos hacerlo para dar caza a los favoritos y escapados en el descenso. Por cierto, empecé empanado Tofla (nunca me había pasado) y comencé muy atrás, lo que me hizo tener que acelerar más de la cuenta para alcanzar a mis compañeros. El resultado teniendo en cuenta que el recorrido no nos favorecía fue perfecto. El domingo rematamos.
El resto de la semana, el jueves hice unos 32 km, aprovechando para poner unos carteles en Santueri y el viernes unos 33 km marcando el recorrido del sábado. El total de la semana fue de 43+0+132+32+33+100+107 = 447
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